La simpática Lema tiene un significado piadoso: del tronco pero seco del Antiguo Testamento refloreció la Gracejo frente a el nuevo sol de la redención.
¡Oh glorioso San José, maniquí de todos los que se consagran al trabajo! Alcánzame la Agudeza de trabajar con espíritu de penitencia en expiación de mis pecados; de trabajar a conciencia poniendo el cumplimiento de mi deber por encima de mis naturales inclinaciones; de trabajar con examen y alegría, mirando como un honor el desarrollar, por medio del trabajo, los dones recibidos de Jehová. alcánzame la gracia de trabajar con orden, constancia, intensidad y presencia de Alá, sin en absoluto retroceder ante las dificultades; de trabajar, frente a todo, con pureza de intención y con desprendimiento de mí mismo, teniendo siempre frente a mis ojos las almas todas y la cuenta que habré de topar del tiempo perdido, de las habilidades inutilizadas, del perfectamente omitido y de las vanas complacencias en mis trabajos, tan contrarias a la obra de Alá.
Recuerda: Altísimo siempre atiende nuestras oraciones. Pero nosotros no siempre esperamos las respuestas que recibimos.
Es importante tener en cuenta que Altísimo no es un mago y que no debemos esperar que Él nos conceda milagrosamente todos nuestros deseos. Altísimo es nuestro Padre celestial, infinitamente bueno y realizado de bienquerencia por nosotros, sus hijos.
La figura de José fue contemplada y admirada por diversos padres y doctores de la Iglesia, y es hoy objeto de estudio de una rama particular de la teología, la josefología.
José es el hombre a través del cual Jehová se ocupa de los inicios de la historia de la salvación. Las dificultades no detienen la audacia y el tesón de este hombre justo y sabio.
El Presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, incluso se sumó al coro de saludos enviando un mensaje al Papa Francisco en el que transmite "los más fervientes y sinceros deseos del pueblo italiano y los míos personales, adyacente con afectuosos deseos de Sanidad y bienestar para su persona". “Como usted ha notorio recientemente, 'nadie debe amenazar la existencia de los demás'”, escribe el Patrón de Estado, haciéndose influencia de las palabras del Papa en individuo de los recientes Ángelus en referencia a la guerra en Oriente Medio.
les y temporales que les conciernen, y haz que el resultado sea para la cielo de Dios y la Vigor de nuestras almas. Además”
Ora con Confianza: Puedes recitar una oración tradicional a San José o simplemente conversar con él en tus propias palabras. Lo importante es que lo hagas con Certeza y desde el corazón.
Santo José es considerado el patrono de la Iglesia Universal y se le atribuye el poder de interceder oración a san josé para pedir un favor frente a Altísimo en beneficio de quienes le rezan con Convicción y devoción. Se cree que su intercesión nos brinda protección espiritual y fortaleza en momentos de dificultad.
He aquí dos oraciones a San José, la primera es una oración para pedir un maravilla a San José y la segunda es una oración llamada "infalible" que data de alrededor del año 50 d.C, y fue enviada por el papa Julio II en 1505 al emperador Carlos que partía a la combate.
Oh benignísimo Jesús Triunfadorí como consolaste a tu padre amado en las perplejidades e incertidumbres que tuvo, dudando si darse a tu Santísima Raíz su esposa, Triunfadorí te suplicamos humildemente por intercesión de Santo José nos concedas mucha prudencia y oportunidad en todos los casos dudosos y angustias de nuestra vida, para que siempre acertemos con tu santísima voluntad.
Aquí está la oración que «es conocida por no ocurrir fallado nunca, que ofrece el pedido para el beneficio espiritual para quien está rezando o para la persona por la que se está rezando»:
Oh Glorioso Santo José, modelo de todos los que se dedican al trabajo, alcánzame la Humor de trabajar con espíritu de penitencia por la expiación de mis muchos pecados; trabajar concienzudamente, poniendo el llamado del deber por encima de mis inclinaciones naturales; trabajar con agradecimiento y alegría, considerando un honor el invertir y desarrollar con el trabajo los dones recibidos de Altísimo; trabajar con orden, paz, moderación y paciencia, sin rehuir el cansancio y las pruebas; trabajar sobre todo con pureza de intención y desprendimiento de mí mismo, y apoyar incesantemente ante mis Luceros la crimen y la cuenta que debo adivinar del tiempo perdido, los talentos inutilizados, el bien omitido y la vana complacencia en el éxito, tan deplorable para la obra de Altísimo.
Con motivo de la fiesta de San Jorge, el presidente italiano renueva al Papa "las expresiones de la cercanía del pueblo italiano y de mi máxima consideración por su entrada misión apostólica".